17- Película de sobremesa.
Os invito a ver este pequeño fragmento
de un minuto de la película "Diarios de la calle"
A veces el cine no es más que un espejo a través del cual miramos el mundo e incluso podemos vernos a nosotros mismos. ¿No os ha pasado que tras ver una película, algo se estremece dentro de vosotros, os sentís identificados e incluso ese pequeño fragmento cinematográfico, que no e hizo pensando en ti pero que parece estar escrito por ti mismo, te conmueve y puede hacer que cambies incluso de camino en la vida?
Si algo puedo apreciar de la sociedad y de mi entorno, es que nacemos cansados. Lo tenemos todo a mano y extenderla para alcanzar objetivos más lejanos nos da una pereza increíble. Mecanizamos acciones, porque ponerle el alma a lo que hacemos nos cuesta, nos da pereza y encima no nos reporta ningún beneficio (sobre todo económico).
Por todo ello me siento enormemente identificada con la protagonista de esta película cuyo fragmento os he dejado aquí:
"La recién licenciada profesora Erin Gruwell, que con aspecto aún de niña y que de pequeña había querido ser abogada para defender a los pobres y excluidos, empieza a dar clase de literatura con un grupo multiétnico de adolescentes, que el sistema educativo ha ido almacenándolos de un lado a otro hasta que tengan la edad suficiente como para que ya no sean asunto suyo. Los alumnos, acostumbrados a la indiferencia del resto de profesores, terminan contagiándose de la actitud optimista de la profesora, que luchando contra la opinión del resto de sus compañeros e incluso familiares que consideran que es un caso perdido, consigue contagiar a sus alumnos con la historia del "Diario de Ana Frank"
¿En qué momento desaparece la ilusión por lo que hacemos? ¿Cuántos profesores conocemos que llegaban a clase cansados y desganados, viendo la enseñanza como un negocio más y sin importarle cómo aprende el alumno sino simplemente cuánto aprende, para puntuarle con una nota y que luego desaparezca de su vida para siempre? ¿Cuántos ya han perdido la ilusión, por los rebotes de la vida, y ni siquiera han empezado a ejercer en cualquier profesión, no solo la enseñanza, y su única vocación es la seguridad económica de la oposición?
El verso que añadiría yo viene en este fragmento de la película y sería el siguiente"Para cuando defienda a un chico en la Corte no habrá nada que ganar. La verdadera lucha comienza aquí, con los alumnos".
Gran reflexión, totalmente cierta y que refleja el sistema educativo en el que vivimos. El futuro está en las aulas, y la educación es la base de todo. Gracias por compartir temas tan importantes en tu blog, estoy segura que tú serás una buena profesora. 😊
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