19- Ola de amor en el curso 3ºB.



Hoy vamos a tratar un tema al que se enfrentan día a día en sus clases profesores del todo el mundo, los conflictos en clase. 

El profesor nos ha invitado a buscar algún conflicto que se pueda dar en el aula y buscar una forma de solucionarlo o al menos minimizar el conflicto entre los alumnos. Para ello vamos a trabajar con una ejemplo práctico:

En el IES Juan García, todos los profesores dicen que el grupo de 3ºB era uno de los mejores grupos que había pisado el instituto: eran alumnos aplicados y diligentes, activos cuando era necesario pero silenciosos y pasivos en los momentos adecuados. Trabajaban correctamente tanto individual como grupalmente y los profesores generalmente disfrutaban dando clases, en los claustros siempre se destacaba lo fácil que era educar y aprender con ellos. 

El problema llegó cuando en septiembre, por la puerta del aula entró ondeando su rubia cabellera  y con un halo de divinidad Javier Alonso Rodriguez, aunque todos le llamaron inmediatamente Javi. Bueno, no solo entró Javi, sino que detrás de él entró el mismísimo cupido, que comenzó a lanzar flechas a las alumnas sin discriminación.

Y un grupo tan tranquilo como era el 3ºB antes de la aparición de Javi Alonso, se volvió un hervidero de hormonas. Las alumnas hablaban en cuchicheos sin importar que el profesor estuviese explicando la lección del análisis sintáctico, los números complejos, la revolución francesa o el past perfect continuos. Si Javi hacia un comentario ingenioso, se reían y sino, también. Pero el problema no era solo con las alumnas, sino que los alumnos también comenzaron a compararse con Javi, y salían perdiendo: Javi chutaba más fuerte, hacía las mejores bromas y tenía las más increíbles historias por contar: en las clases comenzaron a aparecer competiciones entre los distintos alumnos.

Pero el verdadero conflicto llegó cuando Julia García García, en un despiste de la profesora de Lengua, pasó una notita a su compañera, Ángela Gutierrez Cruz. La nota venía a decir algo así:


Pero la nota no cayó en las manos de su destinataria, de Ángela Gutierrez Cruz, sino que la interceptó Daniela Diez Montero que también amaba en secreto a Javi. Ella, llena de celos, aprovechó el descanso para arremeter con Julia: la descalificó e infravaloró delante de todos sus compañeros y algunos se rieron sin piedad. Julia, por supuesto, se defendió también, pero Daniela tenía más apoyo del resto del grupo.

Cuando Daniela iba a leer el comentario de la nota en voz alta para bochorno de la aludida, la campana sonó y apareció la profesora de ciencias sociales, que había preparado unas diapositivas para hablar a los chavales sobre la Unión Europea y sus funciones, la joven, cándida y recién llegada, la profesora Laura Meléndez de Cima.

La clase estaba revuelta y a Señorita Laura le costó cinco minutos hacer que todas volvieran a su sitio. Recogió la nota del suelo y no tardo mucho en hilar cabos: la situación estaba más enredada que en la telenovela Pasión de Gavilanes. 

¿Qué podía hacer la profesora novata para resolver el conflicto?


La primera idea sería no continuar dando clase: los alumnos estaban demasiado alterados como para asimilar nuevos conocimientos. En el mejor de los casos no atenderían a las explicaciones y en el peor se pondrían a cuchichear y a mantener el clima de tensión. Ignorar el conflicto nunca es la solución, quizás los alumnos guardasen el rencor y las diferencias y estallasen en la siguiente hora, que era el recreo.

Una vez suprimida la clase, la profesora podría pedir a los alumnos que contasen la versión de la historia en un papel y de forma anónima. Podían tardar lo que quisieran en contarla, pero tendrían que hacerlo con el mayor número de detalles posibles: el ejercicio ayudaría a que se liberasen tensiones, a relajar la situación y a enfriar el entorno.

Por último, la profesora podría utilizar la empatía. Con ingenio podría "inventar" alguna de sus vivencias en las que experimentó una situación similar: Una vez se enamoró de un chico como una tonta, le escribió un mensaje privado por una red social y el chico la rechazó. Ella se sintió mal y estuvo llorando todo el día. Luego descubrió que el chico estaba ligando con su mejor amiga ¿Qué le recomiendan a esa chica? ¿Y la mejor amiga? ¿Y el chico? 
Este trabajo de reflexión puede ayudar a suavizar la situación y a crear empatía entre la alumna afectada y la ofendida. Además desvía la atención de la clase. 

Por último al finalizar el día la profesora podría reunir a las dos alumnas en privado.  Hablar de ello en un entorno calmado y sosegado podría solucionar los conflictos y reconducir la clase al buen camino. 


Lo que esta claro es que ignorar el conflicto y fingir que no pasa nada no debería ser la solución, sino que hacer participe a toda la clase, reconducirlo y suavizarlo, debería ser el método empleado para no caer en problemas como el bullying, uno de los peores problemas de la juventud y de que os dejo un fragmento de una película que habla muy bien del tema:


Fragmento de la película "Cobardes" que hace alusión al bullying
y los conflictos que pueden darse en el aula. 

Comentarios

  1. ¡Laura!
    Es increíble lo bien que te expresas y lo fácil que haces la lectura de tu blog.
    ¡Felicidades! :)

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